31.12.14

La costilla del dios

Los círculos corren horizontalmente
los dedos de la luna, roja de sangre, albacea pérfida:
De las costillas de Dante ha nacido una hembra:
Es inútil y sin embargo, ponzoña de belleza
los jacos y las riestras y los girasoles y las rosas
que le caen como agua por los suspiros:
Es triste, pero hermosa aún permanece:
Los años, dice revoleando la blanca mano,
somos nosotros, esta carne que se estira y arruga,
que cae con la gravedad que el tiempo doma:
Somos nosotros que sin pasar pasamos,
porque estamos hechos de palabras,
y ese es el único pecado de la humanidad:
Cae una copa, derrama vino sobre la saya de percal,
mancha que le desvirga la tristeza:
Hombres corren por las mesas para atraparla,
pero es pájaro e ignora todas las leyes del amor:
Desvanecida, quizá muerta,
todos la lloran:
A la hora de la misa no hay dios que detenga los relojes:
Los ojos transpirados esperan pacientes
la fiebre de la nueva vida:
Y algo revienta, sol o vacío, tigre o trueno,
rebalsa los relojes, los acelera y los detiene, los ignora:
Otro número se marca en la matemática de los vergeles:
Feliz año nuevo, un hombre atreve gritar:
Mas todos los presentes recuerdan a la noble de ojos de agua:
Una mancha de vino, y ella ha volado o muerto,
toda su belleza desparramada por siempre en la memoria de los animales:
¿Cómo sonreír por un año que llega
cuando el anterior no se ha ido?
No hay año, ni hombre, ni tiempo.
Callejón abajo alguien la ha encontrado:
-Dice tener todas las respuestas
-Es ella o el diablo. A la hoguera.
-Miel era su cabello, trigo por trigo morían los corazones.
-Está allá abajo, nos espera con las respuestas.
-Se ha quedado para siempre detrás de todos.
-¡Pero tiene todas las respuestas!
-Claro, si es una prostituta ahora.
-Verdad es su nombre.

Año nuevo, de tus costillas salen palabras,
y estas te han parido. Incesto.
-Crucifiquen a este nuevo Fénix-, fue la última orden de Luperca. 

15.12.14

El regreso a la rosa de los años imposibles

En tus cabellos sobrevive aún la raíz
de los reyes que vieron la espada y abiertos morrales,
teas negras en las bocas de los amantes:
Bocas como cavernas de lo imposible:
Esas hebras de druídica belleza, hierba santa:
Yo, que en mis segundos de hombre te toqué,
y sobre esos filos negros desangré la verdad,
reclamo, parado sobre los tablones del patíbulo,
la carne de tu recuerdo:
He visto abrirse todo, cerrarse, llamarse y olerse,
mas corceles de la tempestad nos robaron la cara del día:
Y vuelvo, como un recuerdo que no sabe quién lo recuerda,
a olvidarte, durante la yerra humana de mi miseria:
Tus ojos que fueron cimbras en la bóveda del suicidio,
las manos ya orquídeas, roja la muerte la línea de invierno:
¿Cómo te has vuelto camino cuando eras pasos?
¿En qué momento las huellas?
Y los que arrojaron a tu cuerpo de fuego latencias,
de mendigos a dioses, al despertar de los fuegos draconianos
que en tu mente jugaban con su comida:
La labranza perdida en tu tierra de pechos y suspiros,
ellos te han recorrido, camino que no se encuentra,
manchada de vino y fusilando con tu belleza los banquetes:
Y ha sido el vapor de la madrugada
entre los dientes de tu amor que no duerme nunca:
Allá afuera, en el límite de mi conciencia,
estás sentada bajo un ficus triste, y tus ojos, sagrada bestia de mis palabras,
fulguran:
Yo regreso a la sombra del árbol, para encontrarte, sentada y aún hermosa:
para encontrarte, sombra.

10.12.14

El último acto

Hay acciones primeras y últimas, o acaso
ninguna:
Sin embargo, los dragones en su lengua descubren
que bajo las sillas de los oficinistas
hay un milenio dormido, luego de haber sido torturado:
Orquídeas en los ojos, dijo lady Pierre, orquídeas,
recuerdo tus manos de invierno
cuando recorríamos el estómago del Amazonas,
¿Cuántos muertos contamos en nuestros dedos?
Manos de sangre, actos, ejecuciones, actos:
¿Es la consecuencia la causalidad de la causa?
Todo acto en su limbo,
en traje o desnudo, lleva la marca de Cristo,
o la del granjero que murió pescando:
Premisas y reglas, actos que las siguen,
dioses bajo las uñas, tigres bajo los dioses,
flores del fuego que fulminan el celo:
Un paso es un acto que lleva a la repetición,
al paso, que es una repetición o
es un espejo del camino que se contradice:
Hombres, reyes, cabras, verduras y dioses,
todos tienen sus actos:
Pero el mundo se desconoce actor pues su acto es existir en silencio:
Mas los hombres,
su último acto,
el único:
El último acto del hombre es nacer.