29.4.16

Theratos

La anoxia en los océanos empeora:
Los metales nocivos se acumulan:
Así como ocurrió la extinción ordocívico/silúrica
ocurrirá la extinción de nos:
Actuales organismos vivientes que,
como reyes sobre un trono de huesos,
erigimos las vértebras,
orgullosos de nuestra infinidad linguística:
(lenguaje es inmortalidad)
Mas del lenguaje quedarán patrones, inconclusos,
vagos, inofensivos:
El posthumano se reirá (si es que ríe)
de las nimiedades humanas:
Los registros fósiles dirán más que la lengua:
(¿Los huesos son lenguaje?):
Una extinción inminente es la del poema:
Escritores llenos de prótesis mentales
perpetúan el clasicismo y el objetivismo y el elitismo:
Pero ellos sufrirán del cambio tetarológico:
Poco a poco, en las sombras cada vez más tóxicas,
irán deformándose, perdiendo la humanidad,
degradándose como el polipropileno,
lenta y reaciamente:
Se aferrarán a su nostalgia y a su ira,
se romperán las uñas tratando de domar la página en blanco:
Serán el miedo y el monstruo:
Dioses malformados, lombrices de metraje infinito, fantasmas quemados:

Y sin embargo desaparecerán,
como todo lo que debe desaparecer en el mundo:
Y la tierra estará sola, reina absoluta de sí misma,
encontrando en el silencio todo lo que la poesía mortalizó al nombrar.

27.4.16

Los años después de Cristo

Cristo era conciencia, la cruz una dimensión:
Le temo al inminente, al herido, al renacido:
Tales cuestiones no son propias del estado termodinámico,
ni están especificadas en materia alguna:
La lógica es un reflejo de la fe:
El uno y el otro se yuxtaponen para conformar a dios:
Pero él no llega, ni mira, ni oye:
Sobre las leves esferas astrales se contempla sin rostro:
Huellas de lagartos o peces saliendo del agua,
sobre la arena mojada, huellas como conciencias:
Cristo era huella, entonces:
Testimonio de un error natural que negó a los humanos de inmortalidad:

No recordamos nada de ello,
apenas comemos los gallos que quedan vivos,
y cosechamos el agua de la lluvia:
Cosechamos el cielo
porque somos mortales.

25.4.16

La caminata

Las manos no las cruces sobre las mías:
Caminemos en esta avenida llena de humo,
con ese silencio de los que se saben perdidos:
Si hablas, vas a quemar algún que otro recuerdo,
o materializar algún que otro deseo:
Mejor caminar callados, así, que tu perfil de diosa
se contraponga al cielo hollinado y me diga:
Camino al lado tuyo:
No patees las latas de gaseosa ni los volantes
que reposan como testamentos de una o varias existencias
en el duro cemento:
Pruebas materiales, la materia (hylé. ¿Griega la existencia?),
son parte del universo observable que nos rodea:
Podemos recogerlos y hacer un monumento:
Y colocar al pie del mismo:
"Aquí yacen todos los que fueron y son y serán,
hasta el fin de los tiempos".
De ti me encargaré yo de recordarte,
antimateria que caminas al lado mío:
No necesitas estos juguetes modernos para existir:
Contraexistes, te contrapones al sentido lógico:
Eres lo que da balance al mundo:
Mundo de materia,
eres su contraria:
Y ahora camina conmigo para negarme de la realidad,
para atomizarme,
para llagar mi carne blanca y triste:
Nuestro dilema amoroso ha sido repetido incontables veces,
y sus resultados son variables:
Lo innegable es que la locura yace intocada en el vórtice de nuestras variaciones.

22.4.16

Sandra Figueroa, dos poemas


Tío Luis

Que me enseñó a escribir las primeras palabras

No hay nadie en esta casa, no hay nadie.
Conversan en silencio paredes y piedras,
el viejo polvo acumulado señala
los años, el diario tiempo transcurrido.

No hay nadie, lo saben las telarañas,
las caléndulas del muro ya silvestres,
las rendijas por donde el sol despierta
por si acaso alguien responda y vuelva,
a dar cuenta en la presencia. 

No hay nadie en la casa, lo dijo un ángel,
una mariposa violeta, un naranjal,
Las manzanillas que juntamos para el té,
el ruibarbo, tomillo, menta,
corintos y grosellas.

No queda nadie, se fueron todos,
los ausentes, los presentes y los augurados,
los tristes también se fueron:
El tío Luis, el obrero, el anarquista,
con el abecedario entre los dedos
y una estrella brillando entre las cejas.

Se sustrae ahora el tiempo a contrapelo,
se desliza por viejos retratos,
hojarascas del camino
entre maderas oscuras y crujientes,
alta claridad en los ventanales
donde un haz de luz deja entrever
una cósmica danza de microbios y arbustos,
oscilando en el espacio. 

Yo tampoco estaba, hace tiempo me fui. 
Quedó guardada mi mirada
en un cajón de viejas épocas. 

Yo tampoco estaba.  

                                       *******************************************

Sentada

Sentada aquí
a la sombra de una palabra
registré, vieja estación
de aire y silencio. 

Territorio que habito el de la lengua.
No la palabra, sino el agua. 
La luz insurgente. 

No me voy no me iré de aquí. 
A la sombra de un poema
construiré un muro
que me habite,
yo debía ser un cuerpo. 

Del libro Azul cristal líquido, Ed. Deloscuatrovientos, 2016

BIO:

Nacida en Julio de 1966, en Cmte. Luis Piedra Buena, Pcia. de Santa Cruz. Poeta. Abogada de profesión. 
Asistió a talleres literarios de los poetas Santiago Perednik, Carlos Penelas, Javier Galarza y Natalia Litvinova. 
Han sido publicados sus poemas en los blogs Octavo Boulevard (Alicia Gallegos), Hacienda Glamorosa (Adrián Cuassolo) y Psicocorreo (Marcelo Augusto Pérez). 
Publica sus textos en el blog "Sur y Poema" desde el año 2013. 
También ha publicado, en materia de poesía, en El libro de los talleres (Ed. Dunken) y en el año 2013 publicó su primer poemario "Sur y Palabra" (Ed. Deloscuatrovientos).

19.4.16

IMM

En tiempos que sólo recuerdan los innombrables,
pasaba por acá un ferrocarril, lleno de vidas,
haciendo temblar el suelo, las ventanas de las casas
a su paso:
Empezaba en el punto A y terminaba en el X,
luego del X al A: Y las vidas llevadas en él:
Era tiempo que iba y venía sobre los rieles:
Era necesidad, era pensamientos, angustias, alegrías:
No voy a contar la triste historia de su desaparición:
Simplemente dejó de rielar en los descampados obtusos de mi infancia:
En su lugar quedó una línea de metal oxidado,
que poco a poco se va tragando la tierra:
Por los lugares donde pasaba
crecen ahora árboles, hay niños jugando en parques sucios,
perros defecan u orinan en lo que consideran hogar:
Hay mujeres sentadas en bancos de mármol,
recién nacidos amamantándose en las mujeres sentadas:
Hay pájaros sin color rompiendo la atmósfera con su canto agudo:
Nadie ignora la nostalgia, porque nadie es intruso:
La evolución de la arquitectura y las costumbres
aseguran la sorda mimetización entre presente y recuerdo:
Mas hubo un día en que la lógica cotidiana se desvaneció:
Alienándome del sistema físico, observé el estado puro de las cosas:
La función de onda me permitió conjeturar los resultados posibles:
Así, ajeno al mundo único, inmutable, ignorante,
vi la yuxtaposición de dos realidades:
El ferrocarril cruzando el campo nuevo, lleno de nuevas vidas:
Renuncié al estado de decoherencia y vi la nueva evolución determinística:
Se hizo el caos:
El ferrocarril lleno de vidas destrozó los árboles, los niños, los perros,
las madres, los pájaros, los bebés, los bancos de mármol:
Y a su vez, se destruyó a sí mismo, descarrilando,
haciéndose pedazos contra el nuevo suelo,
acabando con todas las vidas que en él llevaba con tanto cuidado:

Cuando todo hubo acabado, terminada mi labor de observador de posibilidades,
me acerqué al lugar del hecho, y vi cómo nada quedaba allí:
Las dos realidades se habían anulado:
En medio del fuego y la sangre, de los metales torcidos y los árboles caídos,
contemplé una tristeza infinita:
Comprendí que ambos universos, el del recuerdo y el del presente,
existieron siempre, inobservables, esperando pacientes el momento de desdoblarse:
Pero ahora de ninguno quedaba nada:
Apenas un observador sin angustia ni presencia:
Seguro de ser una tercera posibilidad:
La de una soledad única, sin ferrocarril ni nuevas tierras,
existiendo en la nada,
existiendo sin dolor a pesar de ser extranjera.

Regresé a mi hogar para escribir sobre el hecho,
pero en esta realidad ya no había poema.

18.4.16

Explicaciones

El poeta se erige sobre la humanidad como un insulto:
Un dolor en el estómago, un rasguño en el manicomio:
Lenguaje prestado y existencia prestada:
Sin palabras el mundo sería del mundo:
Pero el hombre eje poetiza sobre la irrealidad:
Los hay benditos, llenos del espíritu de la lengua:
Suelen impartir lecciones que ni ellos acatan:
Un cerco donde jugar con la palabra:
Un cerco donde jugar con los que se alejan de la palabra:
Son los dioses, míticos, desplegados sobre atenuantes y humos:
Son los sagrados, inmortales ya hechos mármol:
Por su idea y su palabra:
Y los ratones que oyen la flauta del poeta,
uno a uno van cayendo en el pozo del lenguaje:
Lector, es recomendable romper sus tímpanos y arrancarse los ojos:
Nadie le debe una explicación sobre lo inexpresable,
pero los poetas insisten:
Usted se dobla sobre la página leído:
Es usted el escrito, es usted esa palabra:
Usted es el poeta, y el poeta el lector de su finitud y su futilidad:
Por ello escribe el poeta,
para dejarle explicaciones vagas
al recuerdo que, como un niño confundido,
abandonado por su creador,
será.

15.4.16

Sin ideas

El psicoanalista dijo que la repetición es fracaso:
El repite a Lacan, por lo tanto, fracasa:
Yo me repito en mis poemas consistentemente:
Fracaso:
He intentado, de todas formas, un lenguaje indeciso,
como formándome en arena húmeda,
como construyendo hogares donde no puedo habitar:
Plena conciencia del eje humano:
Rotación alrededor de lo fútil:
-Mi sol salió por el otro lado. Está confundido.
-El sol no tiene lado. El lado es humano.
En la multitud que se amontona sobre millones de ancestros,
de huesos de ancestros, de huesos de futuros hijos muertos,
se oye el crujir de páginas viejas:
Son los libros que han escrito esos falsificadores
que ahora se retuercen con la soga al cuello en el patíbulo:
La multitud enloquece, se hace una sola masa de olor y carne,
porque nunca fueron otros, nunca distintos:
Mas piden la muerte de quienes han repetido la historia:
Yo, recordando que dejé mis palabras quemándose junto al ideal humano,
espero impaciente la sentencia.

14.4.16

Feliz cumpleaños

                                                                               A Juan Rusch

Hoy es tu cumpleaños, y estás quebrado,
y las cucarachas te caminan por la espalda,
y el techo se te cae en la cabeza,
y no hay torta ni comida, no hay reconocimiento:
Apenas podés hablar,
el brazo izquierdo probablemente te lo terminen cortando,
tu columna baila, te caés en cualquier lado,
sangrás, tu cabeza es un vórtice de consecuencias:
Te lo recuerdo porque me recuerda a mí:
Tu nacimiento fue el mío,
amargamente contemplo esta verdad:
Naciste y nací yo:
Hoy es nuestro cumpleaños,
yo, un error tuyo:
Vos, un error de cálculo:
Congregados alrededor de la sangre,
recordamos con malestar nuestras decisiones:
Hoy es nuestro cumpleaños:
Hoy es el recordatorio de la condena que nos ata:
Felicidades.

11.4.16

Legión

Si yo soy solo y miseria, somos legión:
Vengan todos los escupidos, los escaldados:
los desollados, los quebrados, los inútiles:
los imbéciles, los incapaces, los detestados:
los sangrantes, los condenados, los muertos de hambre:
Aquí levanto mi copa de lágrimas,
sobre una tierra quemada, sin esperanza de vida:
Aquí predico nada, aquí enseño a desvivir:
Sobre una roca fría doblo la espina,
abyecto en gracia señera:
Ustedes no acudirán a mí,
ustedes los que no significan nada
para el lenguaje que los calla:
Ustedes acudirán a su propia sombra,
a todo lo que no perdieron porque nada poseyeron:
Sus huellas serán borradas por este viento silente:
Por esta mirada indiferente que el universo les da:
Vengan, flatos, inhibidos de capacidad alguna,
crucificados sin cruz, memorias de escayola:
Suban a este llamado sin posibilidades,
a esta angustia infame, de regresión a la seca estación:
Si ustedes son miseria, yo soy todos:
Y todos somos el hambre de la carne
que late por regresar donde lloran los vivos.

Mauro Morgan, dos poemas

RESURRECCIÓN

1

Ahora que tu cara está vacía
de la sopa no sale espuma
Como en el juego
antes del llanto, la sombra de tu
Columna
Sobreviene al amado,
no deja huellas

¿Qué Falta?, dime,
Tu calle, la cruz.

¿Qué faltaría para que el “tengo”
de mi nombre,
no huya?
Una ciudad
No conozco.

Perros.
Caballos.






 2


Ahora la palabra se hartó
del deslumbramiento
este cuerpo no quiere continuar
el hambre
La voracidad se raja y muerde, que cada clavo
Responde la voz de tu cara más humana que vacía,
¿me dejaré ir?
        ¿llegará ese polvo que desprecio y que no es mío?



                                  **************************************


El trabajo de la pesadilla

1

Se deshizo la cama y recuerdo
La última fuerza.
Siempre estuvo vacía.
¿A quién engaño entonces?
Al miedo.
Y si tengo miedo de no engañar
Lo suficiente
a lo que aúlla
puedo caer en una cama.
Dormir
Y  mi última fuerza
fue descubrir
Que la cama
se deshizo.




 2

Al despertar no encontré la ayuda
No es fácil estar  sentado.

¿Qué es, exactamente, el cordaje
Si se estira entre las redes?

Trabajo desde la luz un rincón alejado.
Para que venga suave. Pero suave
es caer en una cama. Dormir.
Que mi sombra no sea la nuca.

El borde de la ventana es oculto. Mis
Ojos no se abren desde hace años.


                                                                                  
                                                                                                 Poemas inéditos


      MAURO MORGAN

Poeta argentino nacido en Rosario en 1988. Sus poemas han sido publicados en diversas revistas: Groenlandia (España, 2009); Viva la Palabra (México, 2009); Poesía Viva Rosario (Argentina, 2009); Cinosargo (Chile, 2009) Vieja Lilith (Argentina, 2010) En Cuarto Propio (Facultad de Puerto Rico, 2009). Participó en Breve muestra de Poesía Argentina actual (Foja de Poesía No. 037) de la revista Mexicana “Círculo de Poesía”. Fue galardonado en el concurso de Varadero, Cuba, Poesía de amor Varadero.
En el 2014 diversos poemas son publicados en la revista “La Guacha” (Argentina) y en diferentes portales web y PUBLICA SU PRIMER LIBRO TITULADO “DRAMA” (SU-REALISMO ED, MÉXICO, 2014)
 Actualmente edita la revista Femme (Rosario, Argentina). 
            

10.4.16

Redundancia

¿Olvidar a todos?:
¿Perderse los recuerdos?:
Nada de esto nos construye,
ni los otros ni nuestras experiencias:
Nos construye la ausencia de todo lo que no hemos vivido:
Nos mueve lo que no podemos desear:
Eso somos:
Lo que no sabemos, ni conocimos, ni entendimos,
ni experimentamos, ni aprendimos:
Somos lo extranjero a nuestra presencia:
Lo que se ha perdido de nosotros
habiendo nada en su lugar:
Todo lo que decimos o creemos que nos pertenece
no son más que fabricaciones de nuestra necesidad:
Padre, madre, hijos, amores, amigos, mascotas:
Somos olvido continuo,
en movimiento por una historia donde encajar:
Olvidado recuerdo a todos para construir mi rostro:
O mis manos:
Soy allí donde nadie me nombra:
Bautizado por una idea en las grietas del tiempo:
Muro del reloj, precedido injustamente:
y ellos hablan sobre mí como existiéndome,
intrusos de algo que jamás ha pisado la tierra extendida.

Lamento y reemplazo

Si hay formas de reemplazar mi vida:
Por un milímetro de paraíso, o escombros de la civilización:
¿No sería esa una forma de paraíso?
-Las preguntas del siglo.
-Nadie las ha hecho aún.
-Un griego fue pretencioso.
Y llevar como ladrillos atados a los pies
el peso de los humanos:
Duelen, ergo, no puedo ignorar su conciencia:
Reemplazarme por una oruga, un lirio casi muerto:
¿Y esta pretensión?
Significado y significante,
meras limitaciones del animal con idioma:
Pero no son eludibles:
Porque estás en el cerco humano:
Reemplazarme por un caballo sin sangre,
el cabello de una diosa:
Y el laberinto no hace más que cerrarse,
aunque la mayoría piense que se expanda:
Pero el universo es magnánimo,
y va hacia ambos lados,
infinito se expande y contrae:
Y el paradigma humano será pronto inclasificable,
apenas conciencias procesando datos como unidades aritmético-lógicas:
¿Y entonces qué poema o ensayo podrá seguirles el ritmo?
El silencio de una galaxia quizá logre comprender:
El silencio:
Si hubiera formas de reemplazar mi vida
sería ya demasiado tarde:
Un sol reventando a una cantidad incalculable de calor
y la tierra desolada:

Ningún hombre de pie para contemplar su propio final,
ninguna vida inútil para reemplazar:
Hasta las próximas aguas y los próximos angustiados
de rodillas frente al lenguaje nuevo:
Otra vez.

3.4.16

Haber sido poeta

Solía ser un poeta feliz:
Escribía versos robados y versos ingenuos:
Escribía a otros, los desnudaba, los desollaba:
Con las tiras de su piel tejía versos llenos de lírica y sangre:
Escribía para no satisfacer, escribía para matarlos a todos:
Hilaba las palabras sin sensatez, con ira, con esperanza:
Mojaba los papeles o los prendía fuego o me los comía:
Y veía a mis dioses permanecer en las cenizas:
Doradas las uñas y los ojos vivos:
Solía escribir a otros para no ser yo:
Pero los años fueron implacables:
Me doblaron la espina dorsal y la inocencia:
Me empecé a escribir a mí:
A torcer la lógica de dolor, a olvidar bellos días sin intención:
Empecé a tener pretensiones, a desear la palabra:
Los dedos se me fracturaron sobre las páginas:
La cara se me cayó como una hoja:
Descubrí la falsedad de lo dicho:
Descubrí que sólo el silencio es puro:
Descubrí que la poesía era una tumba que me estaba cavando:
Y en la terrible medianoche de mi existencia
recordé la felicidad que había perdido
por empezar a conocerme.