25.7.16

Noche X

Me enterré debajo de mí mismo, para evitar desgracias:
Pero la fuerza de gravedad en el centro torácico de mi existencia
sólo puede cambiar tanto:
Vacío al vacío, como la serpiente sin vuelo pero con tierra:
Y de estas fantasías colmadas del terror infantil queda un reguero de flores:
Flores sin cabeza y sin fantasía, fantasías sin sangre ni caminos:
Y las elecciones de repente son una duda:
Cada una de ellas carece de consecuencias,
y me encuentro al horror de frente,
grotesco cuerpo de hombre con cabeza de cerdo,
tachuelas y clavos en los tejidos que lo alzan
sobre la moral del tiempo:
Soy la consecuencia, digo. Dice: Un sol abre la boca en la cabeza de un niño:
Flemas y un estornudo, jardines de almendros desnudos sobre la belleza:
Las mitocondrias sintetizando ATP en la membrana del dolor:
Manos temblando y una soledad que no cesa, un león cruzado:
Consecuencias mas elección ninguna:
Enterradas, olvidadas, silenciadas:

Y debajo de mí mismo no hago más que encontrarte,
inútil muerte mía.

12.7.16

Sueñe con ella

 A V.


Lector, sueñe con ella:
Vea cómo late un laberinto de trigo bajo la piel gualda:
observe la noche muda apretarse entre sus piernas:
sienta el aliento de pantera dormida:
sufra los cambiantes colores de su pelo:
desaparezca en cada átomo que la erige,
como a un castillo inimaginable, como a un torrente despierto:
vea a contraluz su soledad entre las sombras que la dibujan:
materialice su ausencia en la presencia del universo
que se desploma en sus ojos muertos:
raspe su cordura con el temblor leve de sus labios:
abra su carne con los dedos que penden de una uña:
esquematice la cordura que delira sobre vanas ilusiones en yertos pies fríos:

Vea cómo empieza ahí, en el límite de su tristeza,
bella forma de velo caído o rosa invertebrada:

Sepa que ella empieza donde termina su sueño, lector,
y que usted jamás despertará.