18.1.17

Ravage

Lamento comprender tan tarde
que el ruido para algunos es música para otros:
A medida que pasan los años
estas preguntas van haciéndose corpóreas:
¿Te estás haciendo más fuerte
o el tiempo se está debilitando?
¿Eres más débil
o la marea ha subido?
¿Cuántos dedos has perdido
contando estrellas muertas?
¿Dónde se esconde la gran madre,
aquella cuya leche se ha agriado
por las respuestas que han mordido sus tetas?
¿Dónde fue el caballo cojo
al que le quitaron las anteojeras
y murió por no entender la libertad
en sus 32 grados de visión?
¿Lo que conocemos de corazón,
al carecer de los cinco sentidos,
es una esperanza vana?
¿Siempre fuimos lo que pensamos
mientras miramos a aquel
que llora en el espejo?
¿Alguna vez lloramos? ¿De verdad lloramos?
¿El reflejo es sólo una idea
o lo reflejado es la fantasía?
¿Cuántas preguntas debemos hacer
hasta poder abrir la pequeña puerta
por donde no pasa quien responde?
¿Entiendes las preguntas?
¿Lo que lees está escrito
o es esta una hoja en blanco
que llenaste con tus dudas?