27.9.17

La belleza destruida

En el largo camino a la sombra hay un sol mudo:
Despierta humanidad en celo, boca de noche:
En mis brazos duermes sin cuerpo, vertical, como la cruz:
Te sobrevuelan los cuervos deshojados de un otoño negro:
Y mis manos cruzan como el dolor por tu silencio:
Largos, largos días de tabaco y plata, de tenso rosa:
Es la muerte del niño que trillaba cereales con la melancolía:
Un péndulo se balancea en otro páramo, un eje primitivo:
Y el calor, en la carne hecha mujer, en el hombre hecho carne:
Nos mueren las estaciones ante el horror del lenguaje:
Sobrevives a la belleza destruida en los retratos:
Rindes homenaje al olvido en los osarios:
Y cada mirada es un grito:
Y la verdad es norte, y yo sur:
Y la hojarasca no se mueve:
Y mi soledad no me escupe:
Y al aura nadie ha despertado al mañana:
Hoy es bello, y el hoy no nos reconoce:

Destruido por los ejércitos de la locura
un hombre solo se despierta hecho escombros.