25.11.14

Hombre en gajos

Círculos de hierro en una entrada de dios,
yace la bella sobre hidras fosilizadas por amor:
Hay un tiempo y es el revés de la gravedad,
que succiona lo vacío y lo llena de vacío:
Es hoy y nunca, la vuelta al mundo sobre un caracol,
el grito quemado de las rosas físicas,
de los tigres rayados con las agujas de un reloj:
¿No es la muerte un acierto de la vida?
Quizá espere el tiempo del trigo y la sal,
quebrado en ficciones que forman el espejo del yo:
En esa imagen yacen los ojos, cerrados por abiertos,
luz que contempla una luz ciega:
Esa noche que dice la verdad es su sombra:
sueño de un hombre que sin cuerpo espera el sol.

13.11.14

Esto no es un poema

Bajo el sol de Noviembre, bajo su metáfora,
me reestructuro en otra extensión, la misma
que hace de la escritura un mito:

La biblioteca de Borges ha sido mi papel higiénico:
Me he comido, a falta de pan, los banquetes de Platón,
y los he vomitado sobre el cuerpo de Hobbes:
Crucé ilegalmente la frontera de Camus:
He rechazado a las borrachas putas de Neruda:
En un vaso de agua vi ahogarse a Defoe:
He prendido fuego los maizales de Steinbeck:
Hice títeres con el alma de Dostoyevski:
Vi a dios en el infierno de Dante:
Afeité a Nietszche para que fuera el domingo a misa:
Sequé el mar de Storni y ella volvió a la cama:
Llevé a Poe a una granja de rehabilitación:
Les di un reloj a las soledades de Márquez:
Receté Valium a Artaud, dos, tres veces al día:
Consolé a Bukowski cuando lloró por no tener un empleo:
Metí a Holan en una cama solar:
Comprendí que Cervantes leía libros de autoayuda:
Aplasté una cucaracha en mi cocina; Kafka sonrió:
Fui yo quien hizo olvidar a Godot de su cita, bebiendo en una taberna:
Reventé los ojos de Wilde en un espejo:
Saqué a pasear al perro de Verne y él se quejó de mi imprudencia:
En el Royal Opera House vi a Shakespeare comiéndose los tablones:

Bajo el sol de Noviembre toda idea es una revelación:
La verdad es lo que la idea no puede configurar o construir,
siquiera imaginar.
Aquí bajan los gallinazos oliendo la muerte de esta página.

12.11.14

En la belleza del agua

En la espiral de tu espalda yace una mentira,
gira sobre sí misma y se encaja en tus dientes
como estalactitas de fantasía:
Perdida la llave de tus ojos está el desierto:
Perdido tu vientre en rosas está la muerte:
Se vierte el océano en tu boca,
cuando casualmente la abres para respirar
ese beso o lengua que te juró la sangre:
Bella, abandonas tu lugar en la tierra
como la primavera cuando invierno:
Norte se confunde y su gabarra es devorada por el pantano:
Atenea, Cristo sexual, prepara un día,
para que no te quedes sin desayuno,
sin piel o huesos con los que seguir el día:
Es la mentira la que yace sobre las gavillas,
tus pelos de trigo se trituran para el sol,
y naces desde el fuego:
Pero eres este poema y no otro,
y, desvanecida en los ojos del olvido,
te secas la boca con un tigre;
Mentira tras mentira perduras,
como la muerte enamorada de la vida que ha de quitar.

6.11.14

Fatum

Ayer vi un perro muerto en la esquina:
Su hocico estaba lleno de baba blanca y sangre,
y sus ojos miraban otra muerte:
De camino a la rutina, que es la nada,
esta fue una revelación del instinto:
Las bellas cosas del mundo callan
porque hablar es existir:
Y hay un oráculo sembrando las tumbas,
flor o fuego fatuo brillando en la planicie:
Dos leones se comen la cabeza
en un espejo e ignoran que son el mismo:
Desatados de nosotros mismos
vemos pasar la feria a la madrugada,
que se lleva nuestro silencio,
y alguien a quien amamos entre
un brazado de heno que los caballos entristecieron:
Cruz y odre, cristal de silicio,
aceite en la boca antes del fin del poema:
No somos inmortales, mas mortales nos ignoramos:
No es la muerte la que nos encuentra,
sino la palabra.

5.11.14

Tienes padre (Juan Ayala)

Pedazo de mis entrañas
sangre que llevas mi sangre.
Duerme tranquila tu sueño
¡Tienes padre!
Duerme tranquila en mis brazos
en este trono tan grande
que Dios concede tan solo
a los hombre cuando nacen.
Yo espantaré con mis ojos
a quien venga a despertarte
duerme tranquila alma mía
¡Tienes padre!
Ningún peligro te asuste
no tengas miedo de nadie
de lobos que te acosaran
yo sabré resguardarte.
Y cuando el invierno llegue
el frío no te acobarde,
yo te traeré leña del monte.
¡Tienes padre!
Te esperan en este mundo
traiciones y falsedades
y no has de librarte de ellas
donde vivas vigilante
hay solamente un cercado
donde la traición no cabe.
Búscalo que está en mi pecho.
¡Tienes padre!
Yo seré la luz de tus ojos,
lucero que te acompañe
alimento de tu boca
medicina de tus males
y seré flor en tus pasos
y seré olor en tu aire
y seré sombra en tu vida
¡Tienes padre!
Cuando penes ven a mi encuentro
que en el camino has de hallarme
Cuando llores no me grites
que yo iré sin que me llames.
Pedazo de mis entrañas
sangre que lleva mi sangre
duerme tranquila tu sueño
¡Tienes padre!