6.11.14

Fatum

Ayer vi un perro muerto en la esquina:
Su hocico estaba lleno de baba blanca y sangre,
y sus ojos miraban otra muerte:
De camino a la rutina, que es la nada,
esta fue una revelación del instinto:
Las bellas cosas del mundo callan
porque hablar es existir:
Y hay un oráculo sembrando las tumbas,
flor o fuego fatuo brillando en la planicie:
Dos leones se comen la cabeza
en un espejo e ignoran que son el mismo:
Desatados de nosotros mismos
vemos pasar la feria a la madrugada,
que se lleva nuestro silencio,
y alguien a quien amamos entre
un brazado de heno que los caballos entristecieron:
Cruz y odre, cristal de silicio,
aceite en la boca antes del fin del poema:
No somos inmortales, mas mortales nos ignoramos:
No es la muerte la que nos encuentra,
sino la palabra.