12.11.14

En la belleza del agua

En la espiral de tu espalda yace una mentira,
gira sobre sí misma y se encaja en tus dientes
como estalactitas de fantasía:
Perdida la llave de tus ojos está el desierto:
Perdido tu vientre en rosas está la muerte:
Se vierte el océano en tu boca,
cuando casualmente la abres para respirar
ese beso o lengua que te juró la sangre:
Bella, abandonas tu lugar en la tierra
como la primavera cuando invierno:
Norte se confunde y su gabarra es devorada por el pantano:
Atenea, Cristo sexual, prepara un día,
para que no te quedes sin desayuno,
sin piel o huesos con los que seguir el día:
Es la mentira la que yace sobre las gavillas,
tus pelos de trigo se trituran para el sol,
y naces desde el fuego:
Pero eres este poema y no otro,
y, desvanecida en los ojos del olvido,
te secas la boca con un tigre;
Mentira tras mentira perduras,
como la muerte enamorada de la vida que ha de quitar.