Una noche extraña:
Silencio como siempre pero para siempre:
Plateadas heces de luna en los caminos:
Cabezas de cerdo en las puertas:
Cerradas a cal y a canto:
Alguien cantaba, sí:
Caminé recordándote:
Cada huella mía era invisible:
Pero en tu cara mis huellas se marcaban:
Caminarías a mi lado si esta noche:
Si hubiera sido lo imposible:
Pero no caminas:
Y voy pisando una soledad profusa:
La noche es negra:
Mi garganta es negra:
Desde las sombras un perro me muerde:
Miro mi pierna que sangra:
Iba a insultar al perro o a matarlo:
Pero me arrodillé ante él:
Tu mordida, oh hermano, es mía:
De mi otra soledad sale tu rabia:
Ambos estamos solos esta noche:
Lame mi sangre triste:
Muerde la pierna que quiso pisar
el lado donde tu soledad era tuya.