20.1.15

Cree que es libre, pero su carne aún proyecta una sombra

Cada cual tiene la jaula que elije:
Yo he armado una con pocas variaciones,
algunos ángulos desproporcionados,
esquinas llenas de arañas, 
abrevadero vacío o lleno del deseo de estar vacío:
Yo no puedo beber deseos,
pronto el sistema se deshidrata
y se convierte en recuerdo de la sed:
He colocado un ojo que mira constantemente:
Es esto que mira lo que no veo,
es esto que ve lo que se ve desde afuera:
Un silencio cortado, una sierra en las uñas,
olor a amoníaco y desesperación:
He pecado, quizá, de no ponerle una puerta,
una reja, una boca hacia el lenguaje de afuera:
Pero me ha parecido innecesario,
mi jaula carece de paredes o barrotes,
no hay nada en ella que me contenga,
y sin embargo en ella me muero,
como un tigre amaestrado,
sabia fuerza de lo indómito,
impotente porque sabe que si se liberara de su jaula
aún tendría que llevar a cuestas su carne y su sombra.