Esto no es un comienzo, es otoño torcido:
Se erigen como señores del agua los árboles,
flaca forma del siglo, finitud impensable,
todos del agua, vierten los pelos en el viento,
evaporan los besos en la hojarasca:
Estación tras estación regresan los muertos morales:
Se cuida de comerse el sentido y no
de digerirlo:
Firme cruz sobre los ídolos y miedo:
Los rincones oscuros me esperan
en una casa sin habitaciones:
Pero hay esperanza con la muerte por amor,
sólo los sentidos,
las cinco paredes del sueño:
Esto es un retorno, de gamellas y trigos,
de la bella reinando sobre coronas de tigres,
de corazones a su paso reinados,
de pueblos quemados por tristeza:
Desde las cenizas:
Ningún final es un comienzo:
Un final es un intervalo
entre el comienzo y la nada.