No hay en este poema, lector, nada que no haya en otro:
Labios, sangre, jade, lluvia, caliza, llano, sol,
viento, baba, uñas, dioses, larvas, oro, río,
noche, motín, lengua, alba, pleamar, otoño, belleza,
mano, constelación, navaja, ámbar, caña, pelo,
tristeza, cueva, azufre, beso, osario, raíz, ser:
No hay en otro nada que no haya en este poema:
Y pletórico de sílabas, puntos, latencias y paisajes
se proclama el poeta y regala otro poema:
Nada que no haya en la nada.