18.9.15

Nada que recuperar

Lector, yo estaba tranquilo, fumando y escuchando Sonic Youth,
si mi memoria no me falla,
y noté un silencio que trascendía todos los silencios:
Estaba yo solo con mi cuerpo,
sin preguntas ni pensamientos,
solo, con mi cuerpo solo:
La sombra se había ido también:
Mi cuerpo también estaba solo:
Ambos fuimos conscientes de nuestra soledad
y nos dispusimos a hacernos compañía:
Larga noche de basalto y asfixia; Dios en la cama de un hospital:

La mañana llegó, como un tigre que acecha,
y finalmente mi cuerpo recuperó su sombra,
y empezó a dolerme, pues ya no estaba conmigo:
Pero yo no recuperé las palabras,
el silencio se quedó para siempre,
y mi mortalidad se quebró como un vidrio:
Solo en el silencio sin mi cuerpo:

El poema es mi sombra.