Párpados en
éxtasis, carne en desaguados laureles,
es indiferente
la huella del zapato,
porque uno
guarda recuerdos y el otro añoranza:
Son uñas
rompiendo la pampa,
sauces
horizontales, prismas enlucidos en cámaras funerarias:
Es, apenas uno
y solo ello,
el sueño
cayendo del piélago al limbo,
contrario a los
deseos de cualquier hombre inocente:
De la luna
hecha un día como ojo negro,
todas las
noches se suceden en solo un día:
Guarda tu
tristeza:
la historia es
el cementerio de las verdades.