Entre las
pilastras que sostienen un arquitrabe inicuo
sueltan las
palabras sabios fantasmas de una historia muerta:
Por olvidados
se les dio el conocimiento,
mas se asustan
de saber todo secreto susurrado
en las bóvedas
de crucería:
Cada
intersección guarda un recuerdo, y allí todo recuerda:
La sangre, el
semen, las lágrimas, la saliva,
ríos infinitos
se han atado en ellos hasta este momento:
Al otro lado de
las arenas mordemos la estepa:
Y por eso te
miro, asustada de ver un fantasma tan lejano:
La cabaña cede
a la nieve del recuerdo y la genética:
Me dices que te
abrace, pues se han reunido todas las verdades
y todos
nuestros muertos las reclaman,
heredando
nuestro conocimiento,
conocimiento
del pasado que se asusta del ahora:
Solo sabemos lo
que no han sido,
y esto es
demasiado peligroso como para crear una nueva historia.