19.11.15

El trastorno

Pido perdón por la escasez lírica últimamente:
Varias enfermedades y problemáticas me están dando vuelta la existencia:

Para mí, existir ya de por sí es un problema: Existir de esta forma es una abominación:
Apenas reconozco la cara que llevo puesta, me siento dejado en el pasado,
en sueños irrealizables, anclado a un presente que no es mío, pendiente de un futuro que no me será dado:
Que los enfermos entierren a los enfermos:
Osteocondritis, gastritis crónica, paranoia, psicosis, obsesiones, dolores de cabeza, sueño insaciable, ansiedad aguda, insomnio, abulia, vómitos, diarrea, yare, yare:
No puedo salir a la calle, salgo: Me tragan las sombras:
Vuelvo oscuro, sin mi cuerpo, hasta que el dolor me recuerda tener cuerpo:
Odio la fragilidad de la carne, quisiera arrancármela, ser ausencia:
Pero no puedo nada, no puedo:
Doctor, trueno, magia: No hay nada más hermoso que un electrocardiograma perfecto:
Los ríos del mundo se extienden como los pensamientos: ¿O era al revés?
Metáforas fáciles, simbolismo rebuscado, repeticiones, manías:
Sólo sé que sé demasiado, pero no lo suficiente:
Es como tener grasa en lugar de ideas: La cabeza se cae:
El estómago está por reventar: Duelen los huesos, duelen:
Podría no nombrar nada, ningún cuadro clínico:
Los resumo a todos en mi existencia:
Resumo la palabra y la continuación del dolor:
La palabra es la continuación del dolor:

Empecé pidiendo perdón, ¿A quién?
¿Quién me leerá? Es intrigante no saber qué tipo de personas puedan leer mis líneas:
¿Qué pensarán? ¿Juzgarán? ¿Serán comprensivos?
¿Alguien realmente me lee? ¿Existe un lector?

Usted, sí, usted, el que está del otro lado de la página, ¡diga algo!
Aquí, de este lado, está muy oscuro y sólo el horror de existir me acompaña.
Sólo el dolor me recuerda que estoy, sin mí, vivo.