19.2.17

No pierdan el tiempo acá

No pierdan el tiempo en este poema,
que nada les aportará:
Ni nuevo ni significante:
ni críptico ni directo:
Un simple balbuceo para mí:
Y aunque yo no exista,
existe el yo en la oración:
Alguien debajo de la cama:
Hubiera sido el niño asmático:
El adolescente golpeado:
El hombre del manicomio:
Pero soy
el indefinido sin grandes
particularidades:
Aunque puedo pretender, claro:
Pero a mi estómago doliente, quién:
A mi pánico, quién:
A mi muerte, quién:
Tantas ganas tengo
de hablar de mí mismo
que hasta creo que existo:
Así de egoísta
es mi yo cuántico:
Y pasa el tiempo entre los versos,
y el tiempo nada me dice,
ni yo le digo nada:
Nos quedamos mirando la hora del nacimiento,
callados y tomados de la mano,
miramos al mundo ponerse de rodillas
ante el sangrante dolor
de un amanecer blanco:
Perdido el tiempo
escribo sin respirar.