31.10.13

Marea muerta

Finalmente han llegado, siguiendo el fanal cojo,
los navíos de la infancia, estrechados contra los islotes vetustos:
A un hombre le bastaría ceder su copa para ver toda la hermosura:
y he aquí que ella moja su cabello en el vino,
y es más bella que el corazón de las uvas:
Pero los marineros han reportado el mal de la marea sobre los bancos,
y escapan hacia sumideros como venas para evitar la sal:
Son niños que lanzan guijarros contra la borrasca:
Sus barcos son de papel y el amor es una verdad adoquinada:

(La vejez y la juventud son una misma estación,
pero cada estación es la tormenta que la arrasa)

Y ella sigue mirando sobre la mortaja que los envuelve:
Ata sus manos con la ingenuidad de una niña,
pero eleva el fuego con los ojos de una deidad:
Sabe que pronto todo estará sumido en el cielo.

Yo sé que el final se aproxima, pero me siento y respiro el agua:
Ella aún es hermosa entre las algas y los muertos,
me socava la piel, saca el aceite de mi tristeza,

y absorbe con los ojos el palpitar de la marea blanca.