Hay un ojo que se abre cuando se
abre
el insomnio: Puerta de meteoro en
reversa:
Eres entonces oscura, como el
ascenso de la tristeza,
rompes gargantillas frenéticas que
te circulan,
los dedos prosperando, hedera que
ahoga el cielo,
inflorescencia de rabia que muerde
el silencio:
/Es la vida que se arranca, es
ella, otra enemiga nuestra,
sin sus ataderos la muerte nos
tendría libres,
retozando en ejidos vetustos,
jugando a ser impropios:
Y el ojo abierto va quebrando el
espacio,
y hay de repente grietas en el
polvo o el aire,
y se ven juglares de la memoria en
la sangre,
y todos los ojos están cerrados
ante la apertura final:
Bella, y te debo aún palabras:
Hay circos cruzando la sonrisa, una
selva de repente:
imaginada como tu sonrisa se reescribe mi cara
pues es espejo el ojo,
y yo noche en el insomnio.