28.1.14

El lamento de don Calvo

Ah, la mañana revuelta como sus cabellos,
rojos de amor y odio, algo de asco (el té ha hablado):
Sol por los huesos, amargo despertar en la nada,
la nada abriendo las cortinas de toile, el mundo en un bostezo,
mirarla es contemplar la carne del pasado,
en su rostro está la historia de los hombres rotos:
De piedra azul, migración de palabras, soledad:
Ah, mañana sin ella con ella ahogada (el mar en la boca)
fluido del ser en el aire, conciencia del tiempo/¿dónde?:
En el aroma que desprende la tierra, ácido, viejo,
allí el tiempo nos despide a todos y se prepara su hipogeo:
Ah, yo soy el lamento del tiempo, su angustia y llanto,
una lágrima que el tiempo dejó caer en descuido:
Y la mañana se borra tras las estatuas, y ella clama por mí:
Bajo el horno del oeste la materia se disgrega en protesta,
el yo no es en el otro

y los otros no sacrifican al tiempo.