Es de noche, y existimos:
Alrededor de la casa
fieras sueltas, de noche, entidades vivas,
soledad pinchuda, sales de armonio,
crestas sin gallo, olas quebradas,
cae de bruces el farolero derramando el aceite:
La noche se cierra de invierno en tu sopor animal,
y el fuego enciende el cabo de tu lengua:
Y es entonces el sueño que despierta,
la perspectiva se nubla por el humo de la conveniencia,
y lo único instantáneo es la tragedia:
Mas subes a lo alto de tu belleza, dura, ceremonial,
das de golpe con el cielo, bajas a él,
conoces que desconoces el camino,
vuelves por el sueño y sin despertarte
enciendes la luz:
Todo se ha extinguido.