28.3.16

Caverna de papel

Un sol roto, sangrando como un espejo:
Doble visión que contempla esa tu sonrisa de aire,
doble reflejo que se resiente en tu carne de cordero:
Dibujado o imaginado bajo esta tiniebla que no es mía,
sino tuya, sino tu alma, sino tus manos:
Del dolor sólo me queda tu hambre:
Esa con la que comías naufragios y mediodías,
esa con la que devorabas las esquinas calladas,
esa con la que devorabas el hambre del pordiosero:
Tu imagen surca un símbolo lejos de la tierra:
Tu imagen revienta el reino de los poetas:
Los llamas falsos y a ti acuden,
como acude la locura al fondo del mar:
Se arrastran en cuatro patas
y lloran por lamer aunque sea un segundo de tu presencia:
Pero los niegas, y sin existencia se extienden sobre páginas
donde te recrean infinitamente:
Yo contemplé tu rostro, bella,
y mis ojos se llenaron de fiebre,
y yerto sobre hojas en blanco
te repito como un eco triste
que viene de voz ninguna.