1.3.16
El humano después del humano
La escritura llegó a sus límites tanto el humano ha llegado a los suyos. Esto no es novedad, ni lo he inventado yo. Pero es una base sólida para reconocer los posibles itinerarios filológicos, aun de estructura y novedad. Un problema, o cuestión, que es más apropiado, surge: Los límites humanos son los que dictaron millones de años de evolución, y ahora se acerca a una barrera donde esa misma evolución dicta, tímida e irónicamente, un nuevo paradigma de lo que es un humano. ¿Quién no se ha confundido contra un holograma que le devuelve la sonrisa? ¿Acaso lo humano se reduce a lo primitivo? ¿Qué es lo que es ser un humano después de haber sido humano? No, no soy yo quien debe plantear estas preguntas, a pesar de llevarlas como una cruz. Debe ser la escritura. Los pobres intentos de todos nosotros, literatos miserables, deben al menos rayar la capa de misterio que envuelve el nuevo lenguaje. Quizás con las herramientas obsoletas que nos ofrece, pero intentarlo. Un ejercicio vano para seres prescindibles, que quedarán en el olvido del mundo. Pero otra vez estoy hablando de la historia de la creatividad, y el lenguaje me corta la mano.