Busco no ser en la palabra:
El hombre ha sabido, y sabe, que nada hay
para decir,
que es mejor callar, y ha inventado la
escritura:
Esguince en la roca, páramo de tinta:
Es mi existencia o su negación que la
afirma:
Rotas carlancas de damas blancas y azules
se amontonan en el pensamiento:
Como el mosquito en el oído,
diciendo secretos que solo conoce la noche:
El universo es parido esta noche mil veces
en los hospitales:
Lloran las agujas y las madres:
Todos los días la misma hora a la misma hora
es el mismo día:
Y me escuece la tristeza y el tabaco,
y me trepan las arañas y las lágrimas,
invertidas de tanto dolor:
Estiro ahora la mano, la carne cruje, y soy
quien esto escribe
pero apenas para ser otro:
Quizás quien me lee,
leyéndome sin haber escrito esta página.