29.4.14

Imagine a una mujer golpeada


                                                                                     A las víctimas de violencia de género
Imagine, lector, a una mujer golpeada:
Derramada en el suelo como agua muerta,
el rostro duro bajo la agrietada máscara de sangre,
los labios inflados como moras frescas,
la lengua sopesando dientes derrotados,
los ojos como lunas vacuas bajo la noche de los párpados,
el cabello hirsuto y fútil como mala cosecha,
en el cuerpo los huesos sonando,
sonando como en una casa vieja:
Ahora que lo ha imaginado, lector, dígame:
¿Por qué ha golpeado a esta mujer?
Pues si este poema le ha parecido una barbarie,
rúmielo, lector querido,
pues el pensamiento es el primer puño

con el que lucha la víctima.