No hay un solo
viento en esta casa,
todos han
escapado hacia fuera,
soplando hacia
fuera:
Y la casa se
quedó sin aire,
como sin
respirar, soñando con el agua:
Y yo me senté
en una silla,
y la silla era
de pino, o roble,
y transpiraba
porque no había viento:
Toda la casa
transpiraba sin respirar
y también yo me
ahogaba ahí dentro,
y se me
ahogaban también las palabras:
El viento
soplaba para afuera,
quizá cansado
de ser solamente
aquello que lo
respiraba.