29.10.13

Las manos del grillero

¿Son acaso tus manos más dignas
para cerrar el grillete en el tobillo del ilota?
Tu esclarecido abolengo te permite el gusto
de ser quien rompe la tierra, el que forma,
con las uñas o los cabellos, los caminos hacia el tablado.
¿Pero no ves, acaso, las sangrantes rodillas del grillero
sosteniendo su cuerpo todo mientras con sus manos rodea
las mismas muñecas que en la aldea le fueron amadas?
Imperio.
A ti te quedan vivos los vestidos y las jaulillas,
y al miserable una parodia del Gólgota,
que de río en mar corre como la esclava

liberada durante sus sueños más rebeldes.