[Primera voz]
Nada
perturbaba mi sosiego de hombre ya casi muerto
domado por la
fuerza tenaz de las palabras tejidas
con oro en su
boca de diosa se aferró a mi alma como
una araña de
juguete mientras perdía de vista los
colores del
mundo imposible posible declaración no
olvidable
pilares florales de este templo en declinación
sangrientaza
tan suyo que no me voy sin quedarme
en ella ahora
lo sé realmente lo sé rebatiéndome entre
la frontera
negra y su amor sus dedos buscándome
como si se
hubiera ido la última luz para encontrarme
sin muerte
con los ojos devorando hasta el rincón más
lóbrego del
amor.
[Segunda voz]
Guardián de mi vida no te levantes que el
fuego
se está yendo
siente mis manos esencia de mi
entrega que
ya se va la luz y se quedan las cenizas
tiembla tu
boca plural rendidas mis manos entregadas
saltan las
venas en mis manos por acariciarte quédate
catálogo
carnal deletreado con mis ojos mujer soy
empotrada en
tus dedos que escupen lejos alguien
fusilería
despedazadora que ha rajado nuestras palmas
tu palma
siente hombre mío mi mano ciega voraz
tus manos que
se me mueren hombre amante mío
piensa el
alimento ciego de mis senos leche y sus bocas
cerradas
centurión mudo de labios temblando casi ya
ciegos ojos
del universo palma alimento de los ojos
boca tuya
centurión universo que te me vas en la sangre
en el suelo
salta hacia mi gruta cálida con guardianes
de mármol
siente no huyas amado las arterias
se cosen se
rehílan mi amor dentado descose a la muerte
gruta del
alma acurrúcate en mi delicadeza cabes en
mi vientre de
la vida autóctono de tu sal ondulaciones
marítimas
espasmos idos y vueltos a mí tuya
búfalo de
fuego y pasto calador de mis grietas barro
perfecto
tatúate en mí soy tu vientre cama sin muerte
coleccióname
la sangre en la cama de mi vientre no
mires el fin
como lo conocen la pereza y la vigilia
aférrate a
mis manos y mis se van mis palabras
salen
desbaratadas indefensas mis palabras tus palabras
hablan dentro
de mi boca cómo late furiosa el alma
derramándose
empapando toda la sangre que entregaste
empapando y
empapando ese cuerpo que entregaste
con el alma
mi dios el comienzo dorsal en la espina
magnífica ya
traspasada en mis ya inútiles manos
y veo del
sueño te deslizas
como
dejándote a un lado dócil cruzado
al sueño de
mi vientre cama de sueños,
al sueño de
mi vientre cama de sueños…
[Se va apagando la primera voz]