16.7.13

Tal vez haya sido el hambre


 la que me recortó las uñas y me quitó los oxidados casquillos
que de puntazo en boca de miseria falseó el eje
donde los ojos se posaban
como mesnada a la espera de inmerecida muerte
en las migas encuentro el amor
la paz
el absoluto
ese mundo inverso donde el estómago es el que late

y el corazón el que abre la boca