30.7.13

Detrás de lo simple y lo bello

Oh, mujer con tormentas en los ojos y cascadas de uvas en el vientre,
hoy la serpiente se ha enroscado en tu katiuska,
y solo te queda aguardar la hora del barro y la amarinta
para que se trague tus soñadoras piernas.
Con memorismo he sabido todas tus partes
cuando los naufragios de la naturaleza te traían, bella, única,
hasta el alambrado que rodeaba mi casa,
enseñándome que tras lo simple y lo bello a veces aguarda
una humanidad entera,
como un puma agazapado en la plazuela del último Huchuetlapallan.

Tras la pluma estoy yo,

y detrás de mí la nada.