25.7.13

El niño en la sombra

Mísera lumbre, alumbraba a una multitud infame
que con ojos viciados y lobos,
con dedos de cóndor y árbol,
miraban y señalaban a un niño jamás hombre,
partido bajo la sombra.

Yo no recuerdo qué tristeza masticaba,
la del arrabal ígneo o la de la fuga rósea;
estancaba el aire en mis puños de alambre
y amaba, quizá siervo, sin ojos el faro
muertos marineros de arena.

Separé con dolor los labios,
para preguntar sobre pan o muerte, acto fútil: 
Aún me hospedaba la sombra.