15.8.13

Olvidadas pieles

Si fuera libre, al menos en la muerte o la poesía,
buscaría la trinchera honda donde resisten las voces del hastío:
si lo fuera;
no me buscaría más que de otoño a otoño,
ya que las corrientes no cesan de llorar ni siquiera en la sequía.
Sobre sus vegetales muertos yacen pieles de serpientes, también,
no porque quisieran revestir su vergüenza de antes,
sino porque el olvido las ha desvestido tras el amor.

Ser libre no es búsqueda ni un encuentro,
pensó al alba un gallo sometido, de pie sobre una veleta:
yacerá despiadada libertad cuando arranque, pedazo a pedazo,
la piel del poema,

la vida al pasar.